24.11.08

Equilibrio

Echaba de menos este espacio. ¡Llevo tanto tiempo sin pasarme por aquí!
Muchas cosas han cambiado. Varias personas se han enterado de que Sonrisa y yo, además de muy buenas amigas, somos pareja. Todo vino provocado por el famoso ramo de flores azules, que finalmente fueron blancas.
Pero bueno...lo cierto es que después de la primera confesión todo ha mejorado mucho. Poder hablarlo con gente que te comprende, abrazar a tu pareja sin miedo a que te miren mal...son pequeños detalles que a los las parejas que llevan su relación como algo muy normal no dan importancia. Pero para mí, el primer beso en público que me dí con Sonrisa ha sido el más difícil y el más hermoso de todos los que nos hemos dado a lo largo de estos diecisiete meses.
Mi vida sigue siendo bastante caótica a pesar de que, poco a poco, nos vamos acostumbrando y relajando.
Los días son muy difíciles, los estudios y el trabajo nos separan y al principio lo llevaba fatal. Me da miedo convertirnos una pareja-lapa, de estas que no se separan ni para ir al baño. Últimamente la necesito mucho: necesito a veces simplemente escuchar su voz para poder dormir.
El mes que viene se cumple un año y medio desde que comenzamos a salir. Qué poco tiempo, ya parece que llevamos toda la vida juntas. Nos conocemos demasiado bien...
Tengo muchas cositas que decir, pero en esta noche sólo puedo desear que todo siga así de bien.

9.9.08

Echo de menos

No fueron azules...pero fueron blancas. Seis blancas y una roja en el centro. Odiosa floristería, no vuelvo a ir más. Lo más importante es que a Sonrisa se le cayó la baba y me llamó ronroneando como un gato, más niña que nunca.
Ayer fue su cumple y salimos a celebrarlo por ahí con nuestros amigos. Yo la vi bellísima, no sé por qué pero cada día está más guapa. No sé tampoco por qué, pero yo cada día me siento más extraña. Echo de menos algo de Sonrisa que no sé qué es. Está obsesionada con su nueva vida, con sus nuevas amigas y habla todo el rato de lo mismo. Me empiezo a cansar y, sin pelos en la lengua, se lo digo, pero le sienta fatal y tengo que callar y hacer como que no pasa nada.
Tiene cojones la cosa...
Ayer por la noche soñé que me hacían el amor. Era tan real que hasta creo que tuve un orgasmo. Mi cuerpo está revolucionado de nuevo, lo conozco. Me gusta cerrar los ojos y recordar las sensaciones que sentí en el sueño. Pero la cara de Sonrisa no está en esa parte de mi memoria.
No sé qué me pasa...siempre la misma historia de dudas y amor, porque la adoro, lo sé y lo sabéis, pero me gustaría tanto que otros brazos me abrazaran y otros labios me recorriesen...¿por qué me pasa esto?

3.9.08

Juego de niños


He hecho una locura y ya que no lo sabe nadie en el mundo, tengo que contároslo. El lunes es el cumpleaños de Sonrisa y le he comprado un ramo de flores, pero no de flores cualquiera, de rosas azules. Desde que la conozco, jamás ha tenido una debilidad parecida a la mía. Yo siempre me derrito con el chocolate, ella prefiere el dulce de leche; a mí me encantan los libros, a ella la música; yo me muero por un masaje, ella por una guitarra. Sin embargo, sé que las flores le gustan y ahí coincidimos.
Nunca nadie, a excepción de mi padre todos los San Valentín desde que recuerdo, me ha regalado flores. Siempre lo he visto un detalle romántico, sencillo y precioso y lo he ansiado con mucha fuerza. Pero los hombres con los que he estado nunca han sabido de mi deseo, no sé si Sonrisa lo puede intuir, porque se me cae la baba cuando veo los ramos en las floristerías...qué más da, ella me hace el regalo más importante: quererme. Con eso me basta y me sobra.
Pero yo no pude resistirlo, y temiendo que el regalo me gustara más a mí que a ella, dudé. Luego pensé, ¿estás loca? ¡Le va a encantar! Fui a la floristería y encargué el ramo. Un ramo precioso con rosas azules y, en su centro, una rosa blanca. Rosas especiales para alguien único en el universo, y el centro, mi corazón hecho rosa, mi corazón para la persona con la que quiero compartir todos los días de mi vida.
Ahora tengo miedo, el mismo lunes se lo enviarán a casa, con sus padres, con la ignorancia de sus padres y con mi temor de que todo esto salga a la luz. Pero...¿no voy a hacer feliz a mi Sonrisa por el estúpido miedo, por las malditas apariencias? Al cuerno todo, que sea un día especial para ella no tiene precio.
Sin embargo, reconozco que estoy hecha polvo. Me han despedido del trabajo, de un día para otro y ha sido como un jarro de agua fría. Esperaba un poco más de consuelo por parte de Sonrisa, pero ella también tiene sus propios y difíciles problemas y no puedo exigirle mucho. Ella es maravillosa pero, a veces, siento que demasiado niña. Así la amo, qué voy a hacer.
Estoy deseando que el tiempo corra rápido y que me llame después de ver las flores y que me diga qué siente. No puedo esperar...estoy muy emocionada. A veces no sé quién es más niña de las dos...

29.8.08

Atontada

Llevo unos días perdida, algo enferma y con una enfermera de primera. Ahí andamos mi Sonrisa y yo, queriéndonos a morir y todo el día pegadas. Es curioso, después de unas semanas de dudas, ahora no me puedo separar de ella ni un instante. Estoy preparando regalitos para ella porque pronto es su cumpleaños y quiero que sea muy especial. Y en ello estoy, pensando y pensando, si tenéis alguna sugerencia me encantaría leerla.
No sé qué me pasa, cada día que pasa veo a mi niña más guapa, más especial y única. Puñetero amor, me tiene atontada...

20.8.08

Drama cósmico


Le reveil - Christian Coigny

Ayer dormí con ella, nos abrazamos por la noche y he despertado viéndola. Cada vez que tenemos esa oportunidad, nos achuchamos en la oscuridad como dos niñas mimosas. Curiosamente, también discutimos mucho más en esos escasos días. Anoche fue por otra tontería, pero bueno, hacia tiempo que no nos peleábamos, como que iba tocando.
Sonrisa es tierna y buena, también tiene grandes defectos, no aguanta las discusiones y rompe a llorar cada vez que nos pasa. Yo reconozco que meto mucha caña pero no le tengo miedo a las palabras y mucho menos a las verdades.
Anoche volvíamos de estar de fiesta y, a las seis de la mañana, las calles estaban desiertas. Por primera vez nos podíamos coger de la mano sin miedo, como una pareja más que quiere tocarse. Cada vez que Sonrisa me saca el tema me entra un escalofrío: A mí no me importaría contarlo; Podíamos decírselo a nuestros amigos... Yo callo y ella acoge mi silencio. Aún no es el momento me repito a mí misma y oigo a una vocecilla dentro de mi cabeza que me dice, ¿cuándo?
Hace unos días hablaba con una amiga de Sonrisa por messenger. Ella es lesbiana y no tiene ningún problema en reconocerlo. Me encantaba su naturalidad y ese olor a verdad que desprenden las personas sinceras. Yo me he convertido en una mentirosa que se engaña hasta a sí misma.
Para colmo de males, la intimidad. Es tabú hablar del sexo entre las mujeres. Yo lo destaparé sin tapujos. Al principio todo era explosivo, diferente, claro está, pero sin temor a comparaciones. Sin embargo, cada vez siento que decae, que Sonrisa me adora pero no me desea, que se ha acostumbrado a mi cuerpo con sus defectos y la pasión se evapora para dejar paso a un cariño que a mí me asfixia. Yo la deseo, la recorro con anhelo cada vez que la desnudo y ella, siento que me besa a veces porque yo quiero que lo haga. Y ayer se lo dije y fue un drama cósmico. ¿Tan horrible es que te diga que a veces echo de menos un poquito más de pasión cuando me tocas?
Aunque no puedo vivir sin ella, sé reconocer qué es lo que echo de menos en esta relación. Joder, cómo es todo de complicado...

14.8.08

Rozando el abismo



Hace tres días Sonrisa y yo tuvimos la crisis más fuerte de toda la relación. Todo fue provocado por mí. Llevaba una semana incomunicada, aislada, metida en mi propio mundo, viviendo para mi familia, el trabajo y para mí, sin tener contacto con mis amigos ni con ella. Sonrisa me reclamaba, me llamaba, me decía sus Te quiero con la misma dulzura de siempre y yo, cada vez que hablábamos por teléfono, acababa discutiendo con ella; por cualquier detalle insignificante hacia una gran montaña y soltaba una extensa parrafada sobre lo poco que me conocía y lo infantil de su comportamiento. No podía evitar sentirme culpable cada vez que ella me pedía amor y yo huía sin remedio. Pensé que esta historia estaba en declive y que no merecía la pena continuarla.

Entonces después de tantos días la vi de nuevo. Ella se acercó, intentó besarme y colmarme de mimos pero yo, con toda la delicadeza que podía, cambiaba de tema y la evitaba. Al final del día ella ya no podía más y rompió a llorar diciéndome que ya no la quería. Imaginadme, mi cabeza pensaba que era cierto, que mis sentimientos habían evolucionado hacia el cariño de amiga que una vez fui pero, verla sufriendo, diciéndome que no podría querer nunca como a mí y que no quería que nos separáramos pero que se le rompería el alma al imaginarme con otra persona...me trastornó. La abracé, la besé y le dije que pasase lo que pasase, ella seguiría siendo fundamental en mi vida. Y fue en el instante que se marchó cuando el corazón me tembló y la eché de menos con cada fibra de mi ser.

Ahora, de la distancia a la pesadez, la llamo, la necesito todo el tiempo y ella se ríe y me consiente, porque ella es así de buena, se le olvida todo y tiene alma de niña aunque sea toda una mujer.

¿Por qué me pasó esto?, ¿a qué tengo tanto miedo? A ella no le puedo confesar que fantaseo miles de veces con estar de nuevo con un hombre, no tener que ocultarme, besarle en público sin ningún tipo de temor...A ella le da igual esto, sabe muy bien que los hombres no le interesan y, ni siquiera las mujeres, para ella sólo existo yo.

Maldita sea, malditas hormonas...no sería capaz de ser infiel pero muy a menudo siento una angustia que me mata. Porque creo, que el principal problema de esto no es que no quiera a mi Sonrisa con todas mis fuerzas, sino que soy demasiado cobarde para enfrentarme a todo el mundo por este amor.

13.8.08

Una desquiciada presentación


Cómo empiezo...Dicen que los comienzos son importantes, así que habrá que hacerlo bien.
Desde hace mucho tiempo busco mi sitio. Supongo que eso, en gran parte, hacemos todos. Buscamos un futuro, una profesión, un lugar donde asentarnos, gente con la que rodearnos y proyectos que nos animan a soñar o, al menos, nos mantienen vivos.
Soy muy normal dentro de la anormalidad en que vivimos. Estudio y trabajo, me gusta la lectura desde que era una enana y mi gran sueño de toda la vida ha sido escribir. Tengo mucha suerte, mi familia es normal, con sus rarezas...mi madre es una fanática de las manualidades, mi padre del sofá y la tele, los dos con buen corazón y paciencia conmigo. Mi hermana es algo neurótica pero a pesar de su genio, buena gente. Mi grupo de amigos es peculiar, os lo describiré más adelante cuando tengamos más confianza. En fin, una vida de lo más común...hasta que llegó ella.
Un buen día pasó algo que yo no esperaba para nada, me enrrollé con una amiga y me enamoré locamente de ella. Quitando el asunto de que yo era heterosexual y todo eso que creía ser, desde ese momento llevo una doble vida. Sí, puede parecer peliculero y hasta de risa, pero es así.
Mi querida Sonrisa y yo llevamos un año ocultas, como si fuéramos bichos raros o algo así. ¿Por qué? Pues por mí, porque no me atrevo a contar todo esto que me pasa. ¿Por qué? Aún estoy intentando saberlo...es curioso como la primera que no se comprende soy yo misma, soy una incomprendida para mí misma.
Y una mentirosa, porque mira que miento y cuento patrañas. Ya no sé qué es verdad y qué es mentira; estoy confusa con mis propios sentimientos y ha llegado un punto en que no sé qué hacer. Poquito a poquito me he ido inflando como un globo que ahora es gigante y va a reventar de un segundo a otro.
Por eso busqué un rinconcito aquí, acogida en el anonimato y buscando algo de comprensión en el prójimo.
Supongo que es un principio raro, porque he empezado por el final, pero así son las cosas, siempre te sale lo que no quieres o no esperas. Que me lo digan a mí...
Bueno, bienvenid@s a esta caótica incomprensión, ojalá me acompañéis durante muchos posts y pueda disfrutar de vuestras palabras.
¡Hasta pronto!