3.9.08

Juego de niños


He hecho una locura y ya que no lo sabe nadie en el mundo, tengo que contároslo. El lunes es el cumpleaños de Sonrisa y le he comprado un ramo de flores, pero no de flores cualquiera, de rosas azules. Desde que la conozco, jamás ha tenido una debilidad parecida a la mía. Yo siempre me derrito con el chocolate, ella prefiere el dulce de leche; a mí me encantan los libros, a ella la música; yo me muero por un masaje, ella por una guitarra. Sin embargo, sé que las flores le gustan y ahí coincidimos.
Nunca nadie, a excepción de mi padre todos los San Valentín desde que recuerdo, me ha regalado flores. Siempre lo he visto un detalle romántico, sencillo y precioso y lo he ansiado con mucha fuerza. Pero los hombres con los que he estado nunca han sabido de mi deseo, no sé si Sonrisa lo puede intuir, porque se me cae la baba cuando veo los ramos en las floristerías...qué más da, ella me hace el regalo más importante: quererme. Con eso me basta y me sobra.
Pero yo no pude resistirlo, y temiendo que el regalo me gustara más a mí que a ella, dudé. Luego pensé, ¿estás loca? ¡Le va a encantar! Fui a la floristería y encargué el ramo. Un ramo precioso con rosas azules y, en su centro, una rosa blanca. Rosas especiales para alguien único en el universo, y el centro, mi corazón hecho rosa, mi corazón para la persona con la que quiero compartir todos los días de mi vida.
Ahora tengo miedo, el mismo lunes se lo enviarán a casa, con sus padres, con la ignorancia de sus padres y con mi temor de que todo esto salga a la luz. Pero...¿no voy a hacer feliz a mi Sonrisa por el estúpido miedo, por las malditas apariencias? Al cuerno todo, que sea un día especial para ella no tiene precio.
Sin embargo, reconozco que estoy hecha polvo. Me han despedido del trabajo, de un día para otro y ha sido como un jarro de agua fría. Esperaba un poco más de consuelo por parte de Sonrisa, pero ella también tiene sus propios y difíciles problemas y no puedo exigirle mucho. Ella es maravillosa pero, a veces, siento que demasiado niña. Así la amo, qué voy a hacer.
Estoy deseando que el tiempo corra rápido y que me llame después de ver las flores y que me diga qué siente. No puedo esperar...estoy muy emocionada. A veces no sé quién es más niña de las dos...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy conocì tu blog y debo decirte que escribìs muy lindo.

Pasarè seguido a vistitarte a seguir leyendo tu alma.

saludos y pido permiso para linkearte

ojosverdesfritos dijo...

cómo le fueron las flores??

yo fliparía seguro, pero si fueran rosas verdes más aún si cabe.

pasé y te leí...y dejo un saludo

Unknown dijo...

Me imagino que las flores no podrán más que hacerle sonreir, y bien.. ¿A quien no hacen sonreír esos detalles?

(:

Emiliakus dijo...

Creo que es un regalazo la verdad. Estoy seguro de que le gustará.

Respecto a lo personal, no te preocupes, los problemas son algo pasajero aunque lodel trabajo... el Inem te llama. :S

Gemma dijo...

Las flores expresan sentimientos, creo que es un regalo especial, tan solo porque lo que tú sientes por ella es especial y con ellas le expresas tu amor.

Disfruta de vuestro amor, es algo tan bello...

Abrazos teletubbies!!