20.8.08

Drama cósmico


Le reveil - Christian Coigny

Ayer dormí con ella, nos abrazamos por la noche y he despertado viéndola. Cada vez que tenemos esa oportunidad, nos achuchamos en la oscuridad como dos niñas mimosas. Curiosamente, también discutimos mucho más en esos escasos días. Anoche fue por otra tontería, pero bueno, hacia tiempo que no nos peleábamos, como que iba tocando.
Sonrisa es tierna y buena, también tiene grandes defectos, no aguanta las discusiones y rompe a llorar cada vez que nos pasa. Yo reconozco que meto mucha caña pero no le tengo miedo a las palabras y mucho menos a las verdades.
Anoche volvíamos de estar de fiesta y, a las seis de la mañana, las calles estaban desiertas. Por primera vez nos podíamos coger de la mano sin miedo, como una pareja más que quiere tocarse. Cada vez que Sonrisa me saca el tema me entra un escalofrío: A mí no me importaría contarlo; Podíamos decírselo a nuestros amigos... Yo callo y ella acoge mi silencio. Aún no es el momento me repito a mí misma y oigo a una vocecilla dentro de mi cabeza que me dice, ¿cuándo?
Hace unos días hablaba con una amiga de Sonrisa por messenger. Ella es lesbiana y no tiene ningún problema en reconocerlo. Me encantaba su naturalidad y ese olor a verdad que desprenden las personas sinceras. Yo me he convertido en una mentirosa que se engaña hasta a sí misma.
Para colmo de males, la intimidad. Es tabú hablar del sexo entre las mujeres. Yo lo destaparé sin tapujos. Al principio todo era explosivo, diferente, claro está, pero sin temor a comparaciones. Sin embargo, cada vez siento que decae, que Sonrisa me adora pero no me desea, que se ha acostumbrado a mi cuerpo con sus defectos y la pasión se evapora para dejar paso a un cariño que a mí me asfixia. Yo la deseo, la recorro con anhelo cada vez que la desnudo y ella, siento que me besa a veces porque yo quiero que lo haga. Y ayer se lo dije y fue un drama cósmico. ¿Tan horrible es que te diga que a veces echo de menos un poquito más de pasión cuando me tocas?
Aunque no puedo vivir sin ella, sé reconocer qué es lo que echo de menos en esta relación. Joder, cómo es todo de complicado...

6 comentarios:

Adriana Bañares dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Adriana Bañares dijo...

¡y a mí que ilusión me ha hecho ver tu comentario y ver mi blog linkeado en el tuyo!

Y... con respecto a la entrada (que es lo que interesa) sólo se me ocurre decirte "te comprendo" - aunque debes de estar harta de leer eso desde que escribes en un blog -, y espero que recuperéis esa pasión. En lo que no estoy muy de acuerdo es en eso de que es dificil hablar abiertamente de sexo entre mujeres. Seguro que si das el primer paso y le propones algún juego nuevo se animar´a.

Parezco una sexóloga de consultorio de Super Pop.

Un beso enorme

Paula dijo...

Quizá todo sea tan dificil como nos empeñemos en verlo.

Muchas gracias por tu visita. Te seguiré leyendo.

Gemma dijo...

Una persona, a la que amé enormemente, cuando acabó lo nuestro me dijo... "qué difícil es la vida" y yo le contesté "la vida no es difícil, la hacemos difícil".

Te falta ese punto en tu relación, te falta, os falta la libertad, el no esconderte, tal vez os falte eso, o puede que me equivoque, pero así lo creo.

Hemos nacido para ser libres, quien entienda tu condición, es libre quien no, tiene un gran problema, negando lo que siempre ha existido. Odio las corazas y tu deberías odiarlas también.

1 abrazo!!

Martina. dijo...

Me cuelo como una verdadera intrusa en tu espacio pero es que he descubierto este blog por casualidad y no podía irme de él sin decirte que me encantó el modo tan claro y lindo con el que hablas de tus sentimientos. Me resultó bonito.
Besos.

lexi dijo...

creo que las cosas son tan difíciles como uno quiere...


saludos!